Sobre la importancia del proyecto, se refirió a un rubro hasta ahora poco explotado en la provincia: “estamos convencidos en que con esta obra se puede ahondar en lo que es el turismo estudiantil, porque hasta ahora solamente se piensa en destinos como Bariloche o Carlos Paz, y este sería un puntapié inicial para que otros emprendimientos nos acompañen y para que, en el corto plazo, Salta se convierta en un punto fuerte en la materia".

En relación al proyecto propiamente dicho, contó que “se trata de un transporte aéreo desde el cerro San Bernardo hasta el Ala Delta de algo más de un kilómetro, donde tendremos un punto gastronómico y cultural fijo, y juegos de descenso y de aire que no demandan una gran inversión porque se aprovecha el desnivel del cerro, algo que ya se aplica en varios lugares del mundo”.

“El viaje es muy similar al del teleférico San Bernardo, pero con un sistema vaivén y con solamente una torre intermedia en la cima del cerro Las Pavas, pero estas góndolas van más rápido, y en las estaciones paran totalmente, y pueden cargar muchas más personas que las actuales, e inclusive los que quieran pueden llevar sus bicicletas”, agregó.

En ese sentido, informó que “la capacidad de traslado establecida es de 200 personas por hora, donde puede ingresar una persona con sillas de ruedas, otra con bicicleta, además del resto de los ocupantes, ya que cada góndola soporta 1200 kilos, donde cada una de ellas son panorámicas con blindex hasta el piso”.

Luego, adelantó la intención de trabajar en instalar miradores, tanto en el San Bernardo como en el Ala Delta, y destacó actividades deportivas como el running, descenso en bicicleta, carreras nocturnas, parapente y ala delta.

“En lo financiero, el proyecto está resuelto, y esperamos que al cabo de un plan de 5 años ya podamos tener todo instalado, lo que sería un parque temático natural en Salta, donde los fondos pertenecen al Complejo Teleférico San Bernardo, con los que sin ir más lejos, a fin de año inauguramos un restaurant”, finalizó.