“El pre-congreso va a ser en COPAIPA, en Güemes esquina Zuviría, el próximo viernes 29 de marzo y las inscripciones tienen un costo de $300, así que todos los que quieran asistir deben buscar el link de inscripción en pre-congreso Salta o Fundación Por Nuestros Niños en internet”, informó Verónica Figueroa.

Asimismo, contó que en el pre-congreso se trabajarán sobre ejes como Abuso sexual, maltrato y crueldad, hogares convivencias y adopciones, y toxicomanía y adicciones donde “todos los disertantes pueden llevar algo visual o plantear mesas de debate”.

“Más allá de visibilizar la problemática, la idea es buscar soluciones porque en Salta tuvimos programas que funcionaron pero a lo mejor se quedaron sin presupuesto”, agregó.

Para la especialista, “en Salta y el norte sabemos que las violaciones se toman como algo natural, y necesitamos comenzar a ir en contra de eso con muchísimo trabajo y educación porque es un tema tan duro que nadie quiere abordar”.

Allí, recordó una terrible experiencia que le tocó vivir en carne propia: “a mí me impactó mucho un caso de abuso de una niña con retraso madurativo, donde una abuela hizo una consulta a un ginecólogo, ya que ella estaba a cargo de la nena y sus hermanos por una cuestión judicial, y allí se dio con que esta niña había quedado embarazada, por eso intervenimos e hicimos la denuncia ante una asesora de menores”.

“Cuando hablé con la abuela y le pregunté qué había pasado, ella me preguntó por qué hacíamos tanto lío si a ella y a la madre de la niña les había pasado lo mismo, algo que me impresionó muchísimo, pero allí queda claro la naturalización de este tipo de cuestiones, donde en este caso la niña había sido abusada por un vecino”, relató.

Figueroa considera que “hay muchísimas de estas familias que vienen sufriendo este tipo de cuestiones por una cuestión de pobreza estructural que de por sí genera violencia, por eso nos pueden contactar en www.fpnn.org.ar o llamando al 4362025”.

“Todos se pueden sumar a nuestro trabajo y exigir que los mecanismos funcionen porque a todos nos toca el hecho de que si vemos un niño en situación de vulnerabilidad, tenemos que hacer algo, porque como adultos, todos somos responsables de los niños y no podemos mirar para otro lado”, finalizó.