"Desde el Movimiento de Participación Cívica de la Unión Cívica Radical de Salta, advertimos que la hora que nos toca transitar es agobiante y la única realidad es la incertidumbre, porque el mundo atraviesa momentos críticos que advierten la llegada de un nuevo tiempo cuyo alcance será universal".

"Frente a esta coyuntura histórica, los hombres y mujeres de la Unión Cívica Radical venimos a poner en valor nuevamente las banderas constitutivas de nuestro partido llamando a la unidad en la acción como ha sido en cada momento crítico de la vida de la República".

"Esta vez el desafío es mayor, porque no tratamos solamente de ganar en las urnas una
elección sino que venimos a defender el valor supremo de la democracia agobiada por el
deterioro de las instituciones".

"La dimensión de la tarea impone un acto de generosidad cívica convocando a todos los que
sientan esta vocación democrática de participar. Porque lo que viene no podrá ser el ejercicio
del mando unipersonal ni de un partido solamente, éste es el tiempo del CONSENSO, de
marchar todos juntos, como diría el Dr. Raúl Alfonsín, “cada uno con su bandera, pero dejando arriba el espacio para que flamee la Bandera Argentina”.

"Es por eso que quienes integramos este Movimiento de Participación Cívica, venimos a ofrecer una alternativa política y social. A poner a consideración de todos los ciudadanos una
posibilidad abierta de militancia por la República, porque como diría Jean Monnet: “Los
hombres pasan, las Instituciones quedan”.

"De allí que nuestro esfuerzo debe ser entendido como un servicio a la causa común de todos
los salteños, no desde una oposición caprichosa sino desde una posición reflexiva,
entendiendo que opinión no es oposición sino colaboración al gobierno de turno, porque en
esta instancia de la historia no existen los mesías, porque parafraseando al General Juan
Domingo Perón cuando dijo: «A este país, lo salvamos entre todos o no lo salva nadie», decimos que a esta provincia de Salta, “La salvamos entre todos, o no la salva nadie”.

"Allá vienen los amigos del Justicialismo, de la izquierda, de los antiguos cauces del Movimiento
Popular Salteño, de la Democracia Cristiana, los que militaron en el Partido Intransigente, los
que son radicales sin estar afiliados porque sienten la defensa de la República como una vocación cívica, los hombres y mujeres que no encontraron un espacio de participación, los que quieren militar en un Movimiento que les permita aportar a la reconstrucción de las Instituciones, todos, sin distinción de pensamiento ni de banderas, dispuestos a plantear el gran debate que la hora exige, conscientes de que este esfuerzo no es ni siquiera para los presentes sino para dejar un camino claro a los venideros.

"Nuestra actitud es la mano extendida, franca y dispuesta al abrazo fraterno en la coincidencia
de ser argentinos y salteños. Nuestro templo es allí, en cada lugar de la provincia donde haya
que debatir las ideas que la provincia necesita. Nuestra ambición no es el cargo sino el puesto
de ciudadanos militantes. Nuestra palabra no es la oposición sino el aporte. Nuestra Marcha no es una manifestación sino una Procesión laica cuyas pancartas dicen “Provincia”, “Institucionalidad”, “Constitución”, “Educación”, “Progreso”, “Igualdad y Fraternidad” , “Justicia” y donde la más grande , en el fondo blanco y con las letras rojas que representan los colores de la Unión Cívica Radical, grita “¡Democracia!”.