Ocurrió cerca de las 15 horas de hoy miércoles, en la esquina entre Avenida Tavella y San Felipe y Santiago, cuando por causas que se desconocen, en el momento en que un auto Volkswagen color gris, giraba desde Tavella hacia San Felipe y Santiago, se le abrió una puerta trasera por donde cayó sorpresivamente la menor, una nena de entre 3 y 5 años, con tanta mala suerte que pegado al auto venía una camioneta que sin lugar a maniobras, le pasó por encima. El pequeño cuerpo quedó inerte en la cinta asfáltica, ante el pavor de los presentes y la desesperación del hombre (es el padre, se informó extroficialmente) que la transportaba. El conductor de la camioneta, presa del estupor del accidente, estacionó una cuadra más allá, hasta que llegó la policía por si era necesario que lo protegieran. Para otros intentó fugarse y fue atrapado, aunque por lo repentino del caso habría tenido la oportunidad de desaparecer del lugar.
Pasadas las 17 horas, el cuerpo de la nena seguía esperan a personal del CIF para que hiciera las pericias correspondientes. La terrible escena del cuerpecito tapado con una manta blanca, conmovió hasta las lágrimas a los vecinos y a los que pasaban ocasionalmente por el lugar. Y cuando llegó la madre al lugar, los presentes no pudieron evitar el impacto del dolor que sentía esa mujer. Pasadas las 18, el tránsito quedó totalmente liberado, una vez recogido el cuerpo de la pequeña.

Hasta cerca de las 18 horas, la policía de la provincia ni la división de Seguridad Vial, no han informado sobre este lamentable y doloroso suceso, lo que da lugar a especulaciones repudiables de cierto periodismo amarillentoso que en el maquillado intento de participación a los lectores internautas, les hace preguntas buscando provocar el odio que en nada ayudan en estos ni en otros casos.
Lo cierto es que ni el conductor del automóvil ni el de la camioneta F100, salieron con intenciones de provocar una tragedia, ahora la Justicia deberá averiguar los puntos más finos de la tragedia como seguridad del vehículo en donde viajaba la nena, por qué no llevaba puesto el cinturón de seguridad; la velocidad de los dos vehículos en un punto de tránsito complejo, y hasta la distancia que guardó el el chofer de la camioneta respecto del automóvil Volkswagen, pero todo dentro de un marco de homicidio culposo. Es decir, sin querer, aunque de comportamiento negligente.