Tenso plenario se llevó a cabo en el Concejo Deliberante en el marco de la discusión del Programa de Regularización e Integración de Barrios Populares, ordenanza del concejal José García. Las funcionarias municipales María Eugenia Angulo, Secretaria de Desarrollo Urbano y Jacqueline Cobos, Subsecretaria de Promoción Social, Inclusión y Discapacidad explicaron que en el marco del programa nacional, ya se está ejecutando la primer obra en Sanidad II, y explicaron que ya tienen aprobados dos más: uno en 23 de Agosto y otro en Juan Manuel de Rosas.

En el encuentro de trabajo que reunió a ediles, funcionarios municipales y provinciales, también participaron referentes de la Mesa de Barrios Populares que expresaron su descontento al ver que la municipalidad bajó fondos de Nación destinados a este tipo de urbanizaciones, y no los convocaron para acompañar la ejecución comunitaria de la política pública. La participación de organizaciones, referentes y vecinos es un requisito para utilizar los fondos.

El presidente del Centro Vecinal de Villa 20 de Junio, Ramón Oviedo, sostuvo “escuchaba ansioso porque después de mucho tiempo no hubo un contacto real con el municipio”. Afirmó que desde la Mesa de Barrios Populares “siempre hubo buena predisposición”. “Nos llama la atención que no hayan tenido un contacto tan estrecho, su no entendimiento", sentenció. El dirigente criticó a Frida Fonseca quien dijo que a veces no alcanza “un papel de ANSES”, en referencia al certificado que entrega RENABAP. En este sentido, dijo “hay 3 millones de argentinos que viven en barrios populares, que son tres generaciones que se acostumbraron a naturalizar vivir sin agua, cloaca totalmente ajeno al crecimiento de tu ciudad. que modelo objetivo de ciudad que queremos". 

El dirigente fustigó: “el intercambio con la comunidad no se hizo”. Como ejemplo, mencionó que los vecinos de Barrio San Justo ni están “enterados de que va a haber una obra”. “Nos predisponemos para trabajar en conjunto”, aportó y dijo que desde la Mesa tienen contacto con los vecinos, llegada que puso a disposición. “No es para atacar, sino para reforzar algo”, advirtió a Angulo y Cobos, que trataban de apaciguar los humos, diciendo que por la pandemia, tuvieron que modificar los protocolos de participación. Oviedo cuestionó que “se afirman cosas que no están pasando”  y les preguntó a las funcionarias “si el consenso se basa en la no escucha de otros protagonistas, ¿dónde está el consenso?”

Saturnina Guaymás, referenta de Barrio Tinkunaku, dijo estar “muy decepcionada de todo” y rompió en llanto. Dina expuso que la ley establece que las cooperativas y vecinos tienen que hacer las obras, “y acá me dicen que están contratando empresas”, afirmó. “San Justo está para reubicación, ¿cómo van a hacer el cordón cuneta ahí”, fustigó entre lágrimas y criticó que muchas de las obras que enumeró el ejecutivo municipal. “¿Hasta cuando se van a burlar de nosotros?”, se preguntó; “duele que tengamos esta ley, que están los fondos”, añadió.

“Los gobiernos nos arrebatan, nos vulneran los derechos que necesitamos para una buena calidad de vida”, compartió la dirigenta y contó su testimonio de vida. “Nuestros hijos crecen, se van; fueron privados de lo económico, lo cultural, lo social. Nos levantamos a las 3 de la mañana a juntar agua, a lavar ropa, la baja tensión que nos quema los artefactos que con sacrificios compramos,; también hubo incendios, o el problema de las cloacas” relató Guaymás. También compartió que se sostienen a través de un camión atmosférico y agregó “ni nos alcanza para el gas social y nos tenemos que ir al cerro a buscar leña, pero nos detienen porque está prohibido”. 

“Además nos dicen planeros, pero gracias a esos planes nuestros hijos están estudiando, De ellos uno falleció y los otros están en Buenos Aires estudiando”, dijo emocionada Guaymás. “En el ‘98 me fui a vivir a Tinkunaku e hice gestiones para muchas cosas. Estamos en 2021 y todavía no tenemos los servicios que necesitamos”, finalizó la vecina.