Ana Fernández dijo que "su concepto de la justicia sigue siendo el mismo porque avanzó muy poco. Para los que dicen que soy obsecuente de la justicia, no me presto para malas interpretaciones. Estoy muy activa con las causas y muchas veces acompaño a los familiares a los juicios pero a veces no me dejan entrar, de todas formas acompaño más allá de que no estén dentro de la Fundación", indicó.

"Cuando entro al pabellón del CIF que tiene el nombre de mi hija, yo no olvido ni perdono  si bien cuando paso lo de mi hija, el CIF tenía seis meses e hicieron todo mal. Lo digo y lo seguiré sosteniendo porque está plasmado en toda la investigación y tuve que poner muchos peritos porque no confiaba. El hecho de que ahora lleve el nombre de mi hija, existe una ley de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que insta a todos los países a poner el nombre de una víctima en un edificio público y eso hizo Abel Cornejo. Es un lugar emblemático porque fue donde más batalle en la causa. Espero que las cosas e hagan bien y no se cometan los errores de hace diez años"; agregó.

"Cuando me tengo que oponer a cosas lo hago, no soy funcional a ningún funcionario o partido político. En el Comité de Transfemicidio, Femicidios y violencia de género del MPF, soy la única que no soy funcionaria y estoy como ONG y eso no quiere decir que tenga que compartir todas las decisiones", aseveró.