Con carteles y afiches que reclamaban “Basta de violencia!”, “Por un trabajo digno, sin violencia laboral” y “Alerta, en este sector sufrimos violencia laboral, por eso nos organizamos y luchamos para cambiarlo”, los manifestantes instalaron una mesa informativa para la comunidad frente al Hospital y luego marcharon por Cafayate.

En diálogo con la prensa, Marcela Rodríguez – delegada de ATE Cafayate y agente sanitaria del nosocomio en conflicto – afirmó que el “médico denunciado en la Justicia, Aníbal Baeza, y hasta el gerente del hospital” (Dr. Carlos Vargas) tienen “malos tratos sobre quienes trabajan” en Nuestra Señora del Rosario en general, y sobre las mujeres en particular. “Las instrumentistas de quirófano, por ejemplo, son maltratadas por el doctor Vargas, que es cirujano, cuando están en situación de cirugía”, expresó la dirigente.

Recordemos que el 17 de febrero pasado, la directora de la Zona Oeste de Salud Pública de la Provincia, Dra. Sandra Hermosilla, recibió en su despacho del Grand Bourg una denuncia contra el accionar del médico violento y la inacción del gerente Vargas, con la firma de casi 50 profesionales y trabajadores del Hospital Nuestra Señora del Rosario, entre quienes se encuentran las jefas de los servicios de Pediatría, Nutrición, Estadística, Enfermería, Mantenimiento y Servicios Personales, del área de Personal y el gerente administrativo.

Esa nota fue acompañada por denuncias de agosto del 2020, que habían realizado tres enfermeras del Hospital de Cafayate contra el Dr. Aníbal Baeza, quien les “faltó el respeto, con palabras irreproducibles y delante de colegas y pacientes”. Esas denuncias, al pasar por el escritorio del gerente Carlos Vargas, quedaron guardadas en un cajón.

En forma paralela a las manifestaciones de los trabajadores, la jueza Civil, Comercial, Laboral, de Personas y Familia, y de Garantías de Cafayate y San Carlos, María Virginia Toranzos, ordenó al Dr. Aníbal Baeza que “se abstenga de ejercer actos de violencia y cesar en el ejercicio de actos de perturbación o intimidación en el ámbito laboral que directa o indirectamente afecten la integridad de la denunciante”, su compañera de trabajo T.E.R., quien cansada de “un trato inapropiado, en tono alto y con gritos” y de “juicios descalificantes y cuestionamientos a sus ideales religiosos”, denunció éste mes a Baeza ante el Ministerio Público Fiscal de Cafayate y San Carlos.

La sentencia de la jueza Toranzos, que complementa el Expediente GAR 11361/21, dispone también la “prohibición” a Baeza de cualquier “acercamiento persona y de comunicación por cualquier medio, sea telefónico, celular, epistolar o electrónico, o por terceras personas y por cualquier medio que implique intromisión injustificada respecto de la Sra. T.E.R.” con domicilio en la ciudad de Cafayate.

El accionar del médico violento fue el disparador para que los trabajadores del hospital visibilicen otras situaciones de violencia institucional que se volvieron moneda corriente y que, incluso, involucran el propio gerente Carlos Vargas. Quizás por ese perfil, lejos de actuar como un gerente mediador y diluyente del conflicto entre Baeza y la médica que llegó hasta la Justicia, Vargas redactó un comunicado en defensa de Baeza, lo difundió por medios de comunicación y por su propia cuenta de Facebook, atacando a la médica denunciante.

Por ello, la jueza Toranzos volvió a fallar en protección a la médica violentada y ordenó “la Sr. Aníbal Baeza y al Sr. Carlos Vargas, ambos con domicilio laboral en el Hospital Nuestra Señora del Rosario, la prohibición de la mención de la damnificada por medios periodísticos radiales o en papel, redes sociales como whatsapp, instragran, twitter, evitando comentarios y/o difusión de la presentación de la denuncia y los hechos que la motivaron; (…) y la veda de la exposición del denunciado y el gerente de datos en medios privados y públicos gráficos, radiales, televisivos o redes sociales respecto de la Sra. T.E.R (…)”.