Todo comenzó el 14 de setiembre del año pasado, cuando la víctima notó que no ingresaban llamadas a su celular, por lo que llamó a la empresa proveedora del servicio y una operadora le dio a conocer que su línea fue desactivada y denunciada por robo ese mismo día. Esto llamó la atención del hombre, que inmediatamente fue a revisar su cuenta bancaria, y ahí la sorpresa fue peor: sólo tenís $200 (doscientoes pesos) cuando el día anterior, la cifra era de $295.898 (doscientos noventa y cinco mil ochocientos noventa y ocho).

Tras superar el nerviosismo y el desconcierto sobre qué estaba pasando con su vida, recordó que no había realizado ninguna extracción ni transferencia alguna el día anterior, pero recordó que el día anterior lo había llamado a su celular una mujer que expresó ser del banco donde tiene su cuenta. La mujer le "recitó" el número de su tarjeta de crédito para “corroborar”. Ingenuamente, el hombre convencido que era una gestión del banco y que sólo se trataba de una operación para chequear sus datos personales en la entidad, confirmó que esos eran los números. Igual, la consulta la llamó la atención y trató de cuestionar la operación, pero la misteriosa mujer le dijo que si no confirmaba los números, le bloquearían sus transferencias de sueldo.

Confirmó los datos de su tarjeta bancaria (¡craso error!) y no sólo aprovecharon esos datos para sacarle el dinero sino que también le bloquearon el celular.

El fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Leandro Flores, se hizo cargo de la denuncia, y tras un largo trabajo de investigación, identificó que una banda viene operando desde hace rato con esta modalidad. Hasta ahora, encontró que la banda está integrada por seis personas oriundas de la provincia de Córdoba pero podrían aparecer más porque hay más casos denunciados en otros puntos del país.

El fiscal Flores imputó hasta ahora a Zaira Martínez, Pablo Sebastián Duarte, Darío Ezequiel Amado Martínez, Malena Ariadna Lindon, Katerinne Juliana Spallina y Lucas Matías Rondinella. Del decreto de imputación, surgió que los imputados actuaron de común acuerdo y con división de tareas, conformaron un grupo delictivo. Es que a partir de las investigaciones, se tuvo que los detenidos realizaron operaciones bancarias no autorizadas por el denunciante, por la suma total de $290.200, para luego disponer discrecionalmente de esa suma y realizar extracciones y transferencias bancarias, lo que generó un grave perjuicio económico al denunciante.