En el pasaje Ceballos al 1000 de B° Hernando de Lerma y el límite de Villa San Antonio, un grupo de mujeres trans decidieron hacer un festejo para cortar la última semana del mes de octubre. "Solo querían divertirse" pero los vecinos llamaron al 911 porque el volumen de la música era elevada y no dejaba descansar a nadie. Sumado a que estaban violando el aislamiento social y por supuesto, infringiendo las normativas vigentes durante la pandemia.

Al llegar a la vivienda indicada, los uniformados solicitaron que simplemente bajen el volumen de la música pero las protagonistas salieron al cruce directamente corriéndolos y acusándolos de que vayan a buscar ladrones o a comer sándwich como siempre hacen al costado del canal Esteco. Uno de los policías a cargo del procedimiento amenazó con pedirle una orden al juez para allanar el lugar porque no querían obedecer. Finalmente, dos de las chicas salieron de la casa para dialogar con los uniformados y llegaron a un acuerdo.

Todo el procedimiento quedó filmado y se sospecha que uno de los policías fue quién retrato el momento para tener evidencia de que todo el operativo se ajustó a derecho. Sin embargo, las imágenes se difundieron en los medios de comunicación causando gran revuelo en los salteños.