La señora Carmen Luisa Flores Lara, denucnió a través de su cuenta oficial de Facebook la barbarie que padecen los pobladores en el chaco salteño.

“El pueblo cuenta con dos pozos de agua. Uno de ellos, es de Aguas del Norte que, en estos momentos, no funciona”, explica Carmen, y agrega, “el otro pozo con más de quince camionetas, esperando su turno por un poco de agua , con exceso de flúor y arsénico”.

Los vecinos de los distintos parajes recorren decenas de kilómetros por un poco de “agüita”. Para extraerla del pozo y poder transportarla llevan botellas, bidones, la mayoría de ellos acondicionó sus bicicletas para poder llegar sin ser picados por las avispas y las abejas del lugar que atacan en enjambres.

“Los pozos están secos cubiertos de cascotales o con un poco de barro. Las vacas vagan por agua, terminan empantanadas en el barro, inmóviles, con caranchos sacándoles los ojos o con cientos de avispas, bebiendo de sus ojos, el líquido intraocular. Son imágenes que nadie quisiera ver”, narra en su publicación Carmen.

Un grupo de vecinos se animaron a denunciar la situación y realizaron movilizaciones en el lugar, sin embargo, no fueron atendidos por las autoridades del lugar ni sus reclamos resueltos. 

“Así se vive en La Unión. Así sufre la gente, verdaderos centinelas que cuidan éstas latitudes de la Patria. Así esperan impotentes que, desde algún lugar de ésta bendita tierra, alguien les tienda una mano”.