Respetando el distanciamiento social, y con aplausos y cánticos pidiendo poder volver a trabajar, los presentes en la marcha aseguraron que "la situación ya no da para más, porque hay muchas familias que dependen de la apertura de un gimnasio, desde el propietario, hasta el que limpia, pasando por los profesores".

¡Acá hace dos meses y chirola que no hay ni un ingreso, y esta es mi fuente de trabajo y mi vida porque hace 20 años que me dedico a esto, y hoy en día no tengo otro ingreso, sumado a que no pude ingresar en el IFE que dio el gobierno, entonces necesitamos volver a trabajar, porque como yo, hay muchísimos profes más!", protestó Jorge, quien encabezó la vuelta que dieron a la plaza.

Por otro lado, cuestionaron el hecho de que "el gobierno habilitó las ferias americanas, el comercio y las juntadas, cuando el gimnasio junta menos gente pero nadie pensó en nosotros, y somos muy conscientes de lo que está pasando y tenemos bien estudiado el protocolo para poder volver, por eso estamos esperando la decisión para mínimamente poder sobrevivir".