De las escuelas ranchos a las "aulas containers"
Aclaración: la escuelita 'Benigna Saravia', de Finca Abra Grande, no fue ninguna escuela rancho. Tenía ocho aulas, oficinas de dirección y secretarías; galerías y un amplio patio. Cincuenta años después y pese al crecimiento social, se ve reducida a dos contenedores viejos y herrumbrados. Claro, Mario Gerala, el propietario actual, no es Eduardo Nogués aquel tucumano bohemio, de baja estatura, pero de inmensa generosidad que produciendo cañas había dispuesto, en el lote San Pablo, cabecera de Finca Abra Grande, para sus trabajadores de viviendas, una escuela, la Benigna Saravia, una salita de salud, una iglesia, dos plazas, un 'club de polo' para deleitarse con sus amigos, y un 'club de obreros' en donde criollos y aborígenes se sacaban chispas jugando al fútbol los domingos.
INTERIOR
01 de abril de 2022
Oscar Burgos