La violencia de género en el ámbito digital, un flagelo invisibilizado

El Observatorio lanzó una campaña con la finalidad de visibilizar distintas conductas que se suceden a través de las Tecnologías de la comunicación y la información, entendiendo que estas prácticas perpetradas históricamente han encontrado nuevos canales donde manifestarse. 

La campaña está enfocada en la violencia de género digital, es decir, aquella agresión que se realiza a través de las nuevas tecnologías, como el correo electrónico, sistemas de mensajería y redes sociales, que reproducen situaciones de desigualdad entre los géneros.

El formato de la difusión fue mediante videos cortos donde se exponen las diferentes situaciones que pueden padecer las mujeres cuando ingresan a una computadora o un celular.

En diálogo con El Expreso, la directora del OVCM, Inés Bocanera, indicó que si bien la violencia de género digital transcurre en el mundo online, estos hechos agresivos son trasladados desde la realidad a dicho espacio, con la diferencia que allí el agresor incluso puede ser anónimo, "las características pueden ser diversas, como el falso uso de identidades. Hay mujeres que ven sus perfiles en redes duplicados o el hecho de que se compartan fotos de ellas sin consentimiento, pensemos en la difusión de imágenes íntimas que se vuelven virales, estas conductas no están tipificadas como delito así que es difícil hacer denuncias", afirmó.

En dicho sentido informó que estas conductas vulneran la dignidad de la mujer pero existen herramientas para realizar la denuncia pese al obstáculo de la tipificación como delito. Explicó que si hay una amenaza en el mundo digital esta reviste el mismo carácter en la realidad, motivo por el cual el hecho puede ser denunciado ante la Justicia, ocurre lo mismo en el caso del acoso.

Por otro lado aseguró que al  tratarse de una conducta invisibilizada no está tipificada por la legislación 26.485, por lo tanto no existen cifras oficiales para cuantificar la magnitud del delito, "no hay estadísticas oficiales, nosostros relevamos los datos que nos mandan las oficinas de violencia familiar o los ministerios públicos pero los números no están", finalizó.