Jornada de protestas en el centro de la ciudad

El punto de encuentro fue la esquina de Córdoba y San Martín, la manifestación sumó además la adhesión de organizaciones sociales y partido políticos que acompañana estos reclamos. 

Una pequeña delegación de vendedores ambulantes partició de la movilización que concentraba dos reclamos principalmente. Por un lado, el pedido de reincorporación de lso 250 obreros mineros que fueron despedidos de la empresa contratista EDVSA, de manera ilegal, violando el DNU presidencial durante la cuarentea. Esta empresa prestaba servisios a la mina Mansfield que está a punto de iniciar un poryecto de explotación de oro en la cordillera salteña. Desde hace más de 45 días los obreros acampan en las puertas de la minera, exigiendo se cumpla con la responsabilidad solidaria de la compañía y les garantice la reincorporación a sus puestos de trabajo ya que ellos desempeñaban tareas de carácter esencial para la mina, aunque lo hacían bajo la modalidad de contratos tercerizados.

Por su parte, los remiseros se movilizaron exigiendo la libertad de los 7 trabajadores que permanecen detenidos luego de la represión que sufrieron en la Plaza frente a la Legislatura provincial, hace más de un mes atrás, en el marco de un relcmao que para este sentor lleva años. Los remiseros reclaman la titularidad de las licencias de lso vehículos que manejan y terminar con el esquema de mafias que se ha montado con agencieros que les cobran hasta $180 mil por año para poder trabajar. Los remiseros denuncian que este esquema de monopolio de las licencias solo puede sostenerse sobre la base de una complicdiad con el poder político por lo que, su denuncia trastoca intereses politicos y económicos muy profundos. Los trabajadores detenidos permanecen privados de su libertad, 6 de ellos con prisión domiciliaria uno en la Alcaldía. Hasta acá la fiscal Mónica Poma, a cargo de la causa no ha mostrado pruebas que ameriten mantenerlos detenidos. Pesas sobre ellos causas muy graves que conllevan hasta diez años de prisión efectiva. 

La manifestación se detuvo sobre las esquinas de calle ituzaingó y San Martpin y Pellegrini y San Martpin donde los trabajadores incendiaron gomas como parte de la protesta y el corte de calle. En ese momento se produjo una situación de extrema tensión ya que, la policía ordenó un despliegue muy importante de infantería con bastones y armas paintball.

Aunque el despliegue tuvo claras intenciones de amedrentar a los manifestantes la situación no paso a mayores. El delegado de los trabajadores mineros Ramiro Frías y de los remiseros Miguel fueron atendidos en la Secretaría de Trabajao por Alfredo Batule quien no les dio ninguna solución a sus reclamos. 

Pasadas las 14hs el corte sobre Pellegrini y San Martín se levantó.