“Se está muriendo la economía de la provincia”

Un álgido debate entretuvo la tarde en la sesión del senado provincial. Giró en torno de dos proyectos de resolución presentados por el senador de la Capital, Guillermo Durán Cornejo. El primero de ellos solicitaba al Poder Ejecutivo que se arbitren los medios necesarios para levantar definitivamente las medidas de aislamiento social que todavía rigen en la provincia, el segundo, en los mismos términos, llamaba a la Corte de Justicia a retomar la normalidad de sus actividades. 

“La señora Ministra de Salud aseguró que en la provincia no hay transmisión de COVID-19. Afortunadamente, no tenemos el virus en circulación”, manifestó Durán Cornejo en una encendida intervención. Y prosiguió: “se está dando una situación de muerte concreta de la economía y la economía es gente, son personas”, remarcó. 

Existe a nivel nacional una tensión muy fuerte sobre el gobierno, dirigido desde un sector de analistas económicos y sectores productivos que presionan para “liberar la economía”, es decir, que el estado deje de hacerse cargo del sostenimiento de toda una masa de la población y del proceso económico. Durán Cornejo se inscribe en esta tendencia. “Hoy son unos 100 mil salteños aproximadamente los que viven el estado en toda la provincia. De seguir así, vamos a entrar en cesación de pagos, no se va a poder cobrar ni en el sistema público”. “Hoy necesitamos determinación y coraje para salvar a la provincia”, finalizó  elb senador del bloque Salta tiene Futuro.

De inmediato, la senadora Silvina Abilés, del departamento de La Caldera, intervino para polemizar con el planteo de Cornejo. “No podemos volver de la muerte”, manifestó Abilés. “No quiero ser irresponsable tomando una determinación de estas características. Hemos salvado a miles de argentinos de morir por tomar las medidas correctas, dejemos esto en manos de los expertos”, sentenció.

Para mediar en la polémica que le ponía adrenalina a la sesión, el senador Raúl Nolasco, de La Poma, solicitó que los proyectos pasen a comisiones para ser debatidos y modificados por el resto de los senadores. Luego de un cuarto intermedio en el que evidentemente alcanzaron un acuerdo, el autor de los proyectos aceptó el pase a comisión. Ya mucho más relajado el ambiente, la sesión de senadores siguió su curso con la calma que la caracteriza.